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Tal y como os prometí esta semana estará dedicada a los Carnavales mas famosos. Y entre ellos como no nuestro maravillosos carnaval de Tenerife.
El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es la fiesta más popular de Santa Cruz de Tenerife y la más participativa de cuantas se celebran en Canarias. En 1980, tiene la distinción de haber sido declarada oficialmente “Fiesta de Interés Turístico Internacional. y desde 1987, figura en el libro de los Records Guiness con la mayor participación de público, – más de 200 mil personas -, en un baile celebrado en lugar abierto.
Como expresión de la cultura europea, el Carnaval fue transmitido por España y Portugal a sus colonias americanas y, en su camino al Nuevo Continente, llegó a Tenerife a mediados del siglo XVI, si bien los historiadores no han encontrado referencias directas a la celebración más allá del registro de prohibiciones de su práctica. En el siglo XIX, el baile continuó siendo el festejo más característico del Carnaval, si bien se fueron creando nuevos tipos de actos festivos, como cosos, exhibiciones artísticas y concursos. Además, desde finales del siglo XVIII y en los primeros años del XIX se extendió la costumbre de las tapaderas, mujeres de la buena sociedad que se mezclaban en las calles con la gente llana gracias a la magia de las máscaras. La prosperidad de los años veinte favorece esta celebración hasta el punto de que se crea, en 1925, el primer programa de las fiestas de Carnaval realizado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. A partir de esa fecha, la Corporación municipal llevará las riendas oficiales de una fiesta que ya latía con el ritmo de la celebración popular. Esta década también marca el desarrollo de agrupaciones que van más allá de la máscara tradicional, como son las rondallas, comparsas, estudiantinas y murgas.
La Guerra Civil española y el posterior periodo de dictadura trunca estas celebraciones populares, que ya estaban profundamente arraigadas en la sociedad santacrucera. Precisamente este arraigo motiva que, a pesar de esta etapa de represión, los tinerfeños iniciaran fiestas clandestinas en la
intimidad de las casas. La fuerza popular de esta fiesta y la modificación de la realidad política y económica del país hizo que en 1961 se aceptara oficialmente la celebración del Carnaval bajo la denominación eufemística de Fiestas de Invierno y que en 1967 fuera declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Con la llegada de la democracia, el Carnaval recupera su nombre e inicia su desarrollo como fiesta popular por excelencia de Santa Cruz de Tenerife hasta llegar a ser declarado, en 1980, Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría de Estado para el Turismo.
Desde esas fechas, los grupos del Carnaval han mostrado al mundo las características de las fiestas de Santa Cruz de Tenerife. Este hecho, unido a la vistosidad y la alta calidad de sus concursos, cosos y conciertos, y a lo auténtico de su celebración en la calle, en la que se respira un ambiente de total seguridad bajo el más puro espíritu festivo, lo han convertido en el segundo Carnaval más popular y conocido internacionalmente, después del de Río de Janeiro, en Brasil.